La ecografía se ha convertido en nuestra clínica durante los últimos años en una herramienta imprescindible para el diagnóstico y tratamiento. Nos permite de igual modo valorar la evolución de las diferentes patologías que tratamos. Además es la única prueba de imagen que permite actualmente realizar valoraciones dinámicas de tendones y ligamentos, pudiendo someter a tensión las estructuras para valorar su grado de afectación. 

No implica radiación al paciente y con los ecógrafos de alta definición actuales podemos visualizar desde cuerpos extraños, hasta pequeñas ramas de nervios monofasciculares.

Podemos decir que la ecografía ha propiciado un salto de calidad en los diagnósticos (neuroma de Morton, esguinces de tobillo, neuropatías, fascitis, tendinopatías, bursitis, fracturas por estrés de los metatarsianos en fase temprana,….) y en los tratamientos infiltrativos.

En la actualidad se está desarrollando un tipo de cirugía ecoguiada que nos permite la realización de técnicas que antes eran más agresivas, de forma menos lesiva para las estructuras. Ello permite la rápida incorporación del paciente a su actividad diaria con un menor dolor postquirúrgico.